Las multiaventuras animadas de Laurita e Ivan

sábado, 24 de febrero de 2007

un dia.

No había sido un buen día. Tarde, 21:15 hrs.

Salí de la comida china con destino a mi departamento, 6 rollos primavera y una bolsa de soya.
En la esquina del frente, escondido por el ruido las micro albiverdes se escuchaba un grito, alguien reclamaba al viento sus pesares más sentidos.
Vagabundo, sucio, llorando barro desde sus ojos, gritaba en dolor: "..tengo los papeles limpios..por qué no me da trabajo?..denme una pala..denme una picota y una tierra en que clavarla..."
Continuó su tertulia a los aires, no pude escuchar, fuí ensordecido por el ruido de mis pensamientos y solo comencé a escuchar silencio.

21:16 un cuarto de cuadra.
Vuelvo a escuchar los discursos del vago, aun a lo lejos los seguí escuchando como un murmullo.
Al frente mio ahora otro hombre; ya viejo, flaco y sonriente. Termina su cigarro y tira la colilla al suelo. Imagino que es su último cigarro. Lo disfruta y lo mira con pena. Lo tocará una larga noche cuidando aquel edificio que se construye. Es su trabajo, sin pala ni picota. No se desgasta las manos ni curva su espalda, sino su espíritu cada noche que pasa, lo veré por la mañana.

Al final de la construcción una poza de agua, la hago el quite ya que un perro bebe de ella. Es agua sucia. El perro me mira con esa cara de vergüenza que tienen los perros vagabundos. Me dice con sus ojos "es lo que hay, sin esto muero".

21:17 cierro el ascensor de mi casa.
Mientras subo pienso.
Trabajé todo el día, sentado frente a un computador... no tengo comida y me compro unos rolls...y ahora me los comeré en mi casa..en mi cama con un vaso de leche o de bebida.

Se me quita el hambre. y las tres imágenes de anoche me persiguen hasta el otro día.



11:26 día siguiente.. .
despejado variando a parcial.

--
Iván